Introducción
¿Qué imágenes te evoca el período de la Edad Media? ¿Lo asocias con imperios, guerras de caballeros y cleros poderosos? ¿Y cómo crees que era la producción literaria de ese tiempo?
La Edad Media o Medioevo corresponde a un período en la historia de las futuras naciones europeas, que tuvo una duración de mil años, transcurridos desde el siglo V hasta el XV. A la vasta y diversa producción literaria escrita aproximadamente entre los siglos X y XV se le conoce como Literatura Medieval. Antes del siglo X, tenemos las llamadas Literaturas Orales Medievales, de las que solo conocemos algunos vestigios rescatados por la escritura.
Existen diversas literaturas medievales, desarrolladas en distintas épocas y distintas zonas europeas, por ejemplo, la literatura celta, anglosajona, germana, etc. En esta ocasión aprenderás sobre la Literatura Medieval en castellano —la que más influyó a nuestra cultura hispanoamericana—, su contexto y obras más representativas.
Sabías que…
Latinoamérica no tuvo un periodo literario medieval, ya que la Edad Media finaliza en la misma época en que Cristóbal Colón llegó a América. Durante la Edad Media, entonces, no hubo contacto entre nuestro continente y Europa, y durante ese período, en Latinoamérica se desarrollaron literaturas indígenas, principalmente orales, que reciben el nombre de Literatura Prehispánica.
Cuando los españoles conquistaron América, trajeron consigo su cultura, asentada en bases medievales. La Literatura Colonial, desarrollada en América en el contexto de la Conquista, recibió muchas influencias de la literatura europea, tanto de las modas renacentistas propias de ese tiempo, como de los preceptos medievales que modelaron la literatura.
Época de formación del castellano
En el siglo XIII, Alfonso X el Sabio, rey de Castilla, convirtió al castellano en la lengua oficial del Reino. Además, creó la Escuela de Traductores de Toledo, un eminente legado intelectual cuyo fin fue traducir obras árabes y latinas al castellano.
En el reinado de Alfonso X hubo un intenso estudio y valorización del castellano, que estaba en proceso de formación y no tenía todavía normas definidas. Por este motivo, la Literatura Medieval en castellano resulta compleja de leer en sus originales, y comúnmente se leen adaptaciones al castellano moderno.
En especial, las conjugaciones verbales y la ortografía carecían de la uniformidad de hoy. No existían convenciones que dieran homogeneidad a la forma de escribir, por lo tanto, es común encontrar en textos de la época variaciones como fazer o facer, palabra que hoy corresponde a hacer, o dexar ydeixar, que corresponden al actual verbo dejar.
En el nivel léxico, la lengua se enriqueció con palabras de otras lenguas, por ejemplo, del germano (guerra, guardar, dardo, etc.) y del árabe (aljibe, alcalde, almohada, etc.).
Los cantares de gesta eran la expresión escrita de una literatura que inicialmente era oral. El Cantar de Mio Cid fue compuesto en la oralidad en el siglo XI y puesto por escrito recién a comienzos del siglo XIII. Ya entrado el siglo XIII, comenzaron a proliferar obras concebidas para la escritura y desarrolladas en prosa.
En España, la prosa fue principalmente didáctica, es decir, pretendía aleccionar a los lectores con ejemplos aplicables a la vida cotidiana. El Conde Lucanor, de Don Juan Manuel, es la obra más famosa de la prosa didáctica, muy influenciada por obras de origen árabe traducidas al español, principalmente, el Sendebar y Calila y Dimna.
Esta literatura, al igual que los cantares de gesta, se concibe en España como un proyecto nacional que pretendía establecer modelos que unificaran a esta incipiente nación y la condujeran correctamente. Estos propósitos ya no se lograrían exaltando a un héroe bélico como el Cid; los tiempos habían cambiado y, por eso, la literatura didáctica debe dirigirse a una población urbana. La sociedad se presentaba de una forma más compleja; mientras que los cantares de gesta solo mostraban a la realeza y los nobles caballeros, la literatura didáctica mostraba una sociedad tripartita, conformada por oratores (el clero), velatores (la nobleza, los caballeros) y laboratores (el pueblo trabajador).
Esta literatura, al igual que los cantares de gesta, se concibe en España como un proyecto nacional que pretendía establecer modelos que unificaran a esta incipiente nación y la condujeran correctamente. Estos propósitos ya no se lograrían exaltando a un héroe bélico como el Cid; los tiempos habían cambiado y, por eso, la literatura didáctica debe dirigirse a una población urbana. La sociedad se presentaba de una forma más compleja; mientras que los cantares de gesta solo mostraban a la realeza y los nobles caballeros, la literatura didáctica mostraba una sociedad tripartita, conformada por oratores (el clero), velatores (la nobleza, los caballeros) y laboratores (el pueblo trabajador).
La Celestina, de Fernando de Rojas, es una de las obras más importantes en nuestro idioma y de las más famosas de la Literatura Medieval. En esta obra, la literatura se aleja de su función moral y ejemplificadora, desarrollando de lleno la ficción, y los personajes alcanzan una profundidad psicológica inédita para la época. En la historia cobran protagonismo dos personajes femeninos; Celestina y Melibea. Por primera vez es una mujer la que da el nombre a la obra (a diferencia delCantar de Mio Cid y El Conde Lucanor), y el desarrollo argumental depende de Celestina y Melibea. Hasta entonces, las mujeres habían tenido escasa aparición en la literatura, por lo tanto, La Celestinasignifica un importante cambio en la mentalidad de la época.
Podemos afirmar que la Literatura Medieval castellana culmina con esta gran obra, que muestra una importante evolución en cuanto al idioma, las temáticas y el desarrollo de los personajes, inaugurando el paso a una nueva época; el Renacimiento.
Podemos afirmar que la Literatura Medieval castellana culmina con esta gran obra, que muestra una importante evolución en cuanto al idioma, las temáticas y el desarrollo de los personajes, inaugurando el paso a una nueva época; el Renacimiento.
Recuerda que...
La Literatura Medieval surge en las emergentes naciones europeas. En su dimensión escrita, la situamos entre los siglos X y XV, pero antes del siglo X ya existía una rica literatura oral. Debes saber que la oralidad no desapareció con la escritura; inicialmente convivieron, y la escritura se usó como un medio para perpetuar los textos orales. Luego, la escritura se separó de lo oral y sustentó creaciones propias, generadas por autores individuales, a diferencia de la literatura oral, que surge de tradiciones colectivas. Mientras esta literatura escrita se desarrollaba, las tradiciones orales siguieron existiendo, y perviven hasta hoy.
Dentro de la Literatura Medieval castellana, de gran influencia en nuestra cultura, destacamos los cantares de gesta y la prosa didáctica. Los cantares de gesta relatan las hazañas de caballeros heroicos que encarnaban los valores de las incipientes naciones, en contextos bélicos de conquista y defensa. La prosa didáctica pretende aleccionar a los lectores, dirigiéndose a una sociedad más urbana que caballeresca, que funciona bajo nuevos valores. Esta literatura es testimonio de un proceso de formación del lenguaje, por lo que podemos encontrar muchas diferencias con nuestro castellano actual.
La Literatura Medieval surge en las emergentes naciones europeas. En su dimensión escrita, la situamos entre los siglos X y XV, pero antes del siglo X ya existía una rica literatura oral. Debes saber que la oralidad no desapareció con la escritura; inicialmente convivieron, y la escritura se usó como un medio para perpetuar los textos orales. Luego, la escritura se separó de lo oral y sustentó creaciones propias, generadas por autores individuales, a diferencia de la literatura oral, que surge de tradiciones colectivas. Mientras esta literatura escrita se desarrollaba, las tradiciones orales siguieron existiendo, y perviven hasta hoy.
Dentro de la Literatura Medieval castellana, de gran influencia en nuestra cultura, destacamos los cantares de gesta y la prosa didáctica. Los cantares de gesta relatan las hazañas de caballeros heroicos que encarnaban los valores de las incipientes naciones, en contextos bélicos de conquista y defensa. La prosa didáctica pretende aleccionar a los lectores, dirigiéndose a una sociedad más urbana que caballeresca, que funciona bajo nuevos valores. Esta literatura es testimonio de un proceso de formación del lenguaje, por lo que podemos encontrar muchas diferencias con nuestro castellano actual.